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- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- Unas gotitas de edulcorante
- Unas gotas de zumo de limón
Pon la yema de huevo cocida en un platito y, con un tenedor, machácala muy bien.
A continuación en ese platito echa la yema de huevo cruda y mézclala junto con la cocida hasta que quede bien mezclado. Cuando esté bien mezclado, añade un poco de sal.
Echa esta mezcla en el bol con del queso batido, junto a la mostaza, las gotas de zumo de limón y las gotitas de edulcorante.
Ahora debes mezclar todo muy bien con la ayuda de un tenedor.
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